Wednesday, June 27, 2012

Guantánamo, la cenicienta de Cuba (parte I)

“Guantánamo, la cenicienta de Cuba” (parte I)
por Alberto N. Jones
 

HAVANA TIMES — En días pasados supimos a través de la prensa que las celebraciones del próximo 26 de Julio serán en nuestro Guantánamo, la cenicienta de Cuba, lo cual nos llenó de alegría, orgullo local y reconocimiento por un pueblo sufrido, olvidado e inconmovible.
 

De inmediato recordé, que en el pasado este honor se le había conferido y poco después de los festejos, todo regresaba a la inercia, falta de creatividad e impunidad con lo mal hecho, que desgraciadamente ha venido a caracterizar a nuestro Guantánamo en particular y a Oriente sur en general.
 


La historia de Guantánamo es cruel, siniestra y está asociada con tragedias e infortunios.  Antes del triunfo de la Revolución ésta era la región más abandonada y atrasada del país, en la cual los sistemas de educación, salud, deporte, comunicación, industrias y cultura, brillaban por su ausencia.
 

En cada periodo electoral aparecían  politiqueros, oportunistas y sargentos políticos prometiendo escuelas, acueducto, alcantarillado, hospitales y empleos, solo para  defraudarnos poco después de haber sido elegidos.
 

No fue hasta el gobierno del Presidente Ramón Grau San Martín en 1944-48, que tuvo lugar un masivo plan constructivo que llevó a Guantánamo el 80-85% del actual sistema de abasto de agua, alcantarillado y pavimentación de sus calles. Todos los municipios y la capital Santiago de Cuba estaban conectados con Guantánamo mediante terraplenes, que eran intransitables en periodos de lluvia.
 

Como botín de la guerra-Hispano-Cubana-Americana de 1898, los Estados Unidos ocuparon en 1903, 118 Km2 de terreno circundante de la bahía de Guantánamo, una de las mejores del mundo, que fue transformado en la Base Naval conocida por GITMO hasta el día de hoy.
 

La presencia de este enclave militar fue una desgracia para la región disfrazada de estabilidad económica, al crear unos 2500 empleos temporales y a tiempo completos en tiempos de paz, y mucho más durante periodos de conflagración internacional, convirtiéndola en la espina dorsal de la economía local.
 

La salida semanal de cientos de militares de “franco” desde la base, creó en Guantánamo y Caimanera el mayor prostíbulo de Cuba, con cientos de mujeres de todo el país, proxenetas famosos, masiva perversión sexual, drogadicción, violencia, enfermedades venéreas, chantajes, traficantes, boliteros y sobornos, coexistían, y en algunos casos, eran admirados por las clases vivas, religiosas, fraternales y legales de la ciudad.
 

El subdesarrollo de Guantánamo y su absoluta dependencia de los recursos económicos legales e ilegales provenientes de la base, les otorgaba a los militares norteamericanos absoluta impunidad, por lo que todos los crímenes, sin importar su gravedad, estaban fuera de la competencia de las autoridades cubanas.
 
 
 

Es por ello, que el asalto al Cuartel Moncada en 1953, encontró una clarinada entre la juventud frustrada y avergonzada de la sociedad que se les había impuesto, llevándolos a sumarse masivamente a esta gesta, por lo que derramaron su sangre, ofrendaron sus vidas y convirtieron a  Guantánamo en uno de los pilares anti batistiano más importantes del país durante el proceso insurreccional.
 

Inmediatamente después del triunfo de la Revolución, se prohibió la salida de la soldadesca de franco de la base, se clausuró el prostíbulo y las prostitutas pasaron a escuelas. Se impidió el ingreso de nuevos empleados cubanos en la base naval y esta se transformó de inmediato en una cabeza de playa y un peligroso centro de conspiración dentro de Cuba.
 

Miles de delincuentes comunes y contrarrevolucionarios encontraron asilo en dicho enclave, recibieron entrenamiento militar en Centro América o Miami, regresando a la base y logrando, algunos, infiltrarse en Cuba para sus acciones delictivas. Decenas de millones de pesos desvalorizados en manos de desafectos fueron cambiados abiertamente por dólares dentro de la base y su emisora local WBGY se hizo bilingüe, incitando abiertamente la emigración de cubanos.
 

Varios trabajadores cubanos fueron detenidos, torturados y asesinados dentro de la base.  Varios soldados cubanos Guarda fronteras fueron heridos de bala, y tres asesinados por disparos provenientes de su interior, por lo que en 1964, el gobierno cubano determinó cerrar la toma del abasto de agua a dicho enclave, lo cual determinó que el jefe militar de la base despidiera en masa a unos 700 empleados, lo que supondría el colapso económico de Guantánamo y sus 100,000 habitantes.
 

Este resumen parcial pretende describir el grado de hostilidad, peligros y amenazas imperante en Guantánamo, que  convirtió a esa zona en el segundo campo minado más grande del mundo y en una llama perenne que podía desencadenar una conflagración bélica sin precedentes en nuestro continente, forzando a nuestro gobierno a dedicar incalculables recursos económicos para su fortificación defensiva y el consiguiente estancamiento del desarrollo social, agrícola, industrial, cultural y científico de la región.
 

El daño colateral vivido es grave e irreversible en algunos casos. Guantánamo ha pasado en medio siglo a ser, la comunidad más diversa de Cuba, con un sincretismo de hábitos y cultura sui géneris, derivada de la presencia de inmigrantes españoles, caribeños de cada una de sus islas, italianos, alemanes, ingleses, norteamericanos, suizos, libaneses, franceses, polacos, pakistaníes, chinos, hindúes, sirios, mejicanos, canadienses etc., a palestinos en su propia tierra y con uno de los mayores índices migratorios hacia el exterior.
 

Guantánamo, la región de Cuba que produjo más médicos por habitantes en el país en las primeras cinco graduaciones después del triunfo de la Revolución, ha perdido hoy su brillo e incentivo.
 

Guantánamo, la región con el mayor caudal y reserva de agua del país, la mayor productora de Café, Cacao y Sal, ha perdido su capacidad productiva, mientras gran parte del país está seca y sedienta.
 

Guantánamo, la del famoso helado Samy’s, los Caramelos Tudela, el Chocolate la India, el Pie de Coco, el jabón 13/13, los ómnibus La Ideal, el cine América, el Cabaret Monte Carlo, la panadería Modelo o el Frio/Caliente, el popular balneario en el rio Bano, no hemos sido capaces de preservarlos para nuestros hijos, mientras se deshidratan en la región más cálida del país.
 
 
 

Guantánamo, el lugar de nacimiento del primer hombre en el espacio con vínculos filiales en África,  el CEPRU, donde una heredera de Mariana Grajales puso a Cuba en el mapa-mundi ante 3.5 mil millones de espectadores, sus excelsos deportistas olímpicos y la inexpugnable barrera defensiva de la Brigada Fronteriza en la primera y más importante trinchera del país, justifican con creces, que este pedazo de tierra y su gente, sean dignos de mejor suerte.
 

La Colonia Española y el Block Catalán para blancos, el Club Moncada y la Nueva Era para negros, el Siglo XX para mulatos, decenas de logias, iglesias, el Center, la Tumba Francesa, las Sociedades Chinas, los coros juveniles, las bandas y paradas escolares, Lluvia de Estrellas en su búsqueda constante de talento y las competencias deportivas, forjaron y le confirieron a Guantánamo una vitalidad y fortaleza moral, que permitió al grueso de su juventud, resistir y vencer las tentaciones emanadas del mayor centro de corrupción del país.


Restituir esas armas, esa coraza a la generación actual de Guantánamo y de Oriente sur, ha de ser un compromiso ineludible e impostergable de todos.

[articulo original]